Rudolph Bellino, un fenomenal escultor compró el estudio en los años 50, su hijo Alain comenzó como empleado en 1982 y se convirtió en gerente en el año 1987 hasta la fecha, el cual mantiene como signo del estudio el nombre de su padre. La actividad se ha centrado siempre en los colores plateado y dorado, Alain siguió una gran dosis de auto aprendizaje y empirismo. Trabajar con otros profesionales en el mercado del arte o tener intercambios interdisciplinarios son también una practica muy exitosa en su trabajo.
Ahora la mayor parte de la clientela se compone de profesionales del mercado del arte dedicados a las antigüedades, ebanistas, relojeros, galerías, etc ...
Los coleccionistas privados también confían sus obras de arte y antigüedades, finalmente las autoridades locales, museos y coleccionistas conocen las capacidades de la empresa. Exponen a los clientes en las demostraciones de antigüedades que tienen lugar en Europa, incluida la prestigiosa Bienal de París y unos pocos objetos han sido expuestos incluso en Moscú. Asimismo, las personas los contactan de todo el mundo gracias a su posición geográfica, una región donde muchos extranjeros con dinero suelen instalarse en el complejo.
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